Obsesión
Si tengo piernas, es para acompañarte, veo para ver lo que tú ves y para señalarte lo extraordinario en lo que tú no reparas, oigo por el placer de oírte y para compartir contigo las ideas que se intuyen tras los sonidos, me alimento porque tú sigues viva, respiro con dolor, construyo sin querer multitud de fantasías en las que siempre estás tú, me he vuelto cursi y sueño naderías y me vienen a la boca versos ya hilados en los que invariablemente figura tu nombre, he dejado de ser un mortal que reclama la divinidad para ser un dios que se muere por estar contigo y complacerte.