Redentores iluminados y melancólicos
Los grupos humanos, por cohesionados que estén, no tienen alma, solo la disfrutan sus individuos, que son los que aman y los que sufren, los que nacen y los que mueren. Si no la tiene la tribu, menos la tendrán las naciones, que son entelequias en la imaginación de redentores iluminados y melancólicos. El idioma, la religión y la raza unen y separan solo formalmente, como las aficiones y las modas. Una cultura común une menos que el dolor de las madres, que la soledad y la angustia, el único país inmutable es el planeta y la única Historia completa es la Historia Universal.