La mejora continua
También se estudió el sistema de organización del trabajo puesto en marcha por mí. Y así, recibí a ingenieros expertos en métodos, indicadores y tiempos, a funcionarios diseñadores de formularios e impresos del gabinete de mejora permanente de la Presidencia y de otros gabinetes de mejora permanente, a directores generales acostumbrados a dirigir cientos de estudios de la realidad, a psicólogos de la vida profesional, a especialistas en medicina del trabajo, a controladores laborales, a lo más parecido a sindicalistas que había en Voranova, que eran unos trabajadores que no trabajaban y tenían derecho a una ración extra de patatas, a catedráticos, a jefes militares, a mandos de la Milicia y de los ministerios y, en general, a todo el que disponía algo en cualquier dependencia de aquel Estado, que estaba dividido en comunidades, las comunidades en comunidades de la comunidades, y estas en comunidades de las comunidades de las comunidades, cada una con su escudo, su bandera, su himno, su parlamento, su televisión oficial, sus políticos, su personal de confianza de los políticos, sus chóferes de los políticos, sus funcionarios y una legión de trabajadores temporales.